Algunas piezas que forman parte de un puzzle no se sienten bien siendo como las demás. Necesitan marcar su individualidad. Así que se fugan de la caja y buscan sentirse completas por sí mismas con un dibujo propio. Cuando han conseguido esta tarea de encontrarse a sí mismas buscan otras piezas de nuevo para volver a vivir juntas hasta que encuentran a una persona que le guste lo diferente y entonces, en modo de broche, se van con ella.
Con un puzzle viejo de piezas de madera de unos 7cm. Las he pintado con un pincel muy fino, barnizadas después para que resistan el agua y el tiempo y un broche por detrás. ¡Tachaaaán! Unos broches con dibujos únicos.
Anímate y busca por casa. Seguro que encuentras alguna pieza para ayudarla a ser diferente.